Investigadores del Yerkes National Primate Research Center han demostrado que los chimpancés tienen un sesgo significativo de conducta pro-social, un descubrimiento que no concuerda con estudios anteriores que presentan a estos animales como reacios al altruismo y conducen a la creencia generalizada de que la generosidad humana evolucionó en los últimos seis millones de años, después de que se separaran de los simios.
Esta investigación, publicada en la edición digital de 'Proceedings of the National Academy of Sciences' ha demostrado que los chimpancés no han mostrado conductas pro-sociales en otros estudios debido a problemas de diseño, tales como la complejidad de los aparatos utilizados para entregar premios y la distancia entre los animales.
Para este nuevo estudio, el equipo ha simplificado en gran medida la prueba, que se centró en ofrecer a siete chimpancés hembra adultas una elección entre dos acciones similares: una que premiaba tanto al participante como a un compañero, y otra que premia sólo al participante. Algunos ejemplos de cambios en los aspectos del diseño incluyen el permitir a los sujetos sentarse juntos y asegurar que el consumo de alimentos sea visible.
Beneficio colectivo
En cada ensayo, el sujeto que elegía, siempre con una compañera a la vista, escogía entre fichas de diferente color. Una ficha podía ser intercambiada por comida ofrecida a ambos miembros (pro-social), y otra ficha de otro color ofrecía alimento únicamente al que elegía (egoísta). Los siete chimpancés mostraron una gran preferencia por la opción pro-social.



